UN MUNICIPIO INTERÉTNICO, OCUILAN Y LOS TLAHUICAS

 

Producto del desarrollo histórico, el municipio de Ocuilan se configura como una entidad en donde se han desarrollado proyectos culturales diferenciados a partir de la existencia de grupos etnolingüísticos alternos. Existieron hasta principios del siglo XX nahuahablantes en la cabecera municipal y las comunidades del sureste del municipio; esta lengua desapareció a principios del siglo XX; en la actualidad son poblaciones mestizas hispanohablantes. En la parte norte del municipio se encuentra el grupo tlahuica, hablante de una lengua otomiana. Las relaciones con la cabecera municipal se basaron hasta tiempos recientes en prácticas discriminatorias hacia la población indígena, en especial hacia los habitantes de San Juan Atzingo. Los nombres que denominan a la cultura tlahuica también muestran la existencia de identidades diferenciadas. Así, el término ocuilteco se planteó en los documentos coloniales para referirse a la zona de Ocuilan, como sucede en la obras de fray Bernardino de Sahagún. Con posterioridad, investigadores e instituciones gubernamentales emplearon el término para referirse a los habitantes de San Juan Atzingo. Actualmente, los habitantes de este poblado toman el término ocuilteca como una agresión a su identidad, ya que debido a los conflictos y las relaciones desiguales que han mantenido con la cabecera municipal plantean que “ocuiltecos son quienes viven en Ocuilan, no quienes viven en San Juan”. El término tlahuica es la forma como se han denominado los habitantes de San Juan ante el exterior; este término, si bien alude a los grupos nahua hablantes del estado de Morelos durante la época colonial, es aceptado como medio de diferenciación ante la cabecera y ante la sociedad en general. La auto denominación de tlahuicas la plantean de manera formal los dirigentes políticos de esta cultura a partir de la década de los setenta del siglo XX.